Hola...
Si es que hay cosas que no se pueden evitar, y yo soy yo, me empeñe en ponerme los nombres que quiera, o escribir en el dominio que me de la gana, la yo que se pelea conmigo una y otra vez y la yo que vuelve y que echa de menos. Hoy se ha perdido un pedacito de mi, fíjate, milagros de la informática, supongo que eran cartas que yo tenía que haber enterrado hace tiempo, dentro de una botella de cristal, pero no pude. Nunca, por mucho que me emperre, he tenido valor para deshacerme de mi pasado, y tal vez uno de los fallos fué ese, intentar apartarlo de mi, de la yo que soy [porque las dos yo que soy ahora es la suma de todas las yo anteriores, con sus mochilas llenas de recuerdos, sonrisas, rencores y dolor incluidas] o sólo que, para variar, vuelvo a estar equivocada, y mi camino no es este, ni era aquel, ni existe, porque tal vez se perdió entre idas y venidas, o lo borré, igual que he borrado vida o creado mentiras. Me da igual, porque ya han vuelto a pesarme los brazos, yo a sentir el vacío y a arrepentirme de estarme dejando arrastrar, por una vida que ya no sé si es de una, de dos o de tres, pero en fin, tal vez algún día aprenderé a no meterme en follones...
A todo esto, los exámenes me han ido fatal, mi nuevo trabajo me está trayendo demasiados problemas y tengo ganas de hablar del tiempo, o de cosas normales, y de aprender a compartir y pedir ayuda sin necesidad de dar mil vueltas.
A todo esto, los exámenes me han ido fatal, mi nuevo trabajo me está trayendo demasiados problemas y tengo ganas de hablar del tiempo, o de cosas normales, y de aprender a compartir y pedir ayuda sin necesidad de dar mil vueltas.